Nueve meses mágicos: el embarazo es un momento feliz, lleno de ilusión y alegría. Pero, seamos realistas, hay una cara no tan agradable de la moneda de la que tal vez sea menos políticamente correcto hablar, pero que toda mujer conoce bien: esperar un bebé no es solo rosas y flores, también es un periodo en el que hay que lidiar con las pequeñas, grandes molestias de un cuerpo que cambia para acoger una nueva vida.
Esperar un hijo es una auténtica revolución para el cuerpo femenino. Y su órgano más grande, la piel, se verá afectado por los múltiples cambios metabólicos, vasculares y hormonales que se producen en las semanas de embarazo: si para muchas puede ser un periodo de esplendor (gracias al ‘baño’ de hormonas del embarazo, muchas mujeres se encuentran con una piel y un cabello más brillantes y fuertes), muchas tienen que lidiar con dos problemas particularmente molestos:
No es solo la piel la que se ve afectada por el tornado del embarazo: incluso la circulación sanguínea, que cambia para nutrir al feto, también está bajo estrés. El resultado es un aumento de los trastornos circulatorios como:
De hecho, la tecnología Roboderm® detrás de la máquina se basa en el uso de piezas de mano innovadoras equipadas con microestimuladores que masajean la piel, permitiendo hasta 21.600 microestimulaciones por minuto, para la llamada Multi Micro Estimulación Alveolar: una estimulación de los tejidos que llega a lo más profundo, actuando sobre los capilares, sobre el sistema linfático y sobre la microcirculación.
El masaje, que no se aplica sobre la barriga, tiene innumerables efectos positivos gracias a la estimulación suave y no invasiva de los tejidos:
Gracias a los tratamientos con icoone, las futuras mamás y las primerizas saben que por fin pueden vivir su embarazo sin comprometer la belleza de sus cuerpos, sino haciendo algo para sentirse mejor y estar aún más radiantes de alegría y bienestar.